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Claves de Autopsicología: Recupera tu primer amor (TÚ)

Claves de Autopsicología: Recupera tu primer amor (TÚ)

“Yo digo: Ámate a ti mismo, así te amarán también los demás

(Friedrich Nietzsche)

Nietzsche afirmaba que en cada ser humano residía la potencialidad de superar la heteronomía y la inmadurez para caminar hacia una autonomía ética. Bien, me diréis que esto de la autonomía ética, no es “autoestima”. Pero convendréis conmigo que se le parece bastante. Perdonad la tabarra filosófica…Nietzsche también habló del superhombre, de transformación… mas no quiero andarme mucho con rodeos y nos centraremos en lo que nos ocupa fundamentalmente en el artículo de hoy: la forja de una buena AUTOESTIMA, ya que al fin y al cabo hay que recuperar lo que fue nuestro PRIMER AMOR. Porque de chiquillos, recordad, ¡nadie nos ganaba a egoístas! Los niños, lo son, y mucho, por mera supervivencia, por propia evolución personal. ¡Pero no os estoy pidiendo que volvamos a abrazar el fantasma de la inmadurez, no!

La autoestima etimológicamente hace referencia «al amor por uno mismo». En un sentido más castizo estaríamos hablando del amor propio. Amar a una persona debe ir más allá del utilitarismo; es un sentimiento elevado. Quien bien ama, bien se quiere, y esto es bueno. Amar es expresión de la voluntad, una decisión que tomamos (además de sentirla). El amor ha de ser incondicional, desde mi particular escala de valores. Puro en su esencia. ¿En cuántas ocasiones has amado a seres no-perfectos? ¡Innumerables! Del mismo modo, cuando hablamos de autoamor, debemos amarnos a nosotros mismos, nos gustemos más o menos. En ello radica la esencia de una buena autoestima. Querernos, porque sí, porque somos buena gente… El amor a uno mismo, nuestra autoestima como relación saludable debe ser, por ende, incondicional. No es la primera vez que hablo en mi blog de autoestima.

Me quiero como soy. Con “autoaceptación”.  Este último concepto tiene que ver con la imagen que tenemos de nosotros mismos, y ha de ser coherente con una razonable autoestima personal.

Entiendo a muchos les chirriará estas reflexiones. Pero es un buen punto de partida para aceptarnos y querernos a nosotros mismos. Puesto que, en el marco de nuestra experiencia vital, en nuestras relaciones sociales y personales, en nuestra relación con la psicopatología (en su caso), nuestra autoestima suele verse afectada cuando no estamos bien. Y en gran medida se afecta porque somos muy duros con nosotros mismos y nos dirigimos autodiálogos inaceptables, excesivos, ingratos… en lugar de dirigirnos palabras de apoyo incondicional, de hablarnos con gratitud.

Somos buenos seres humanos, tratamos al otro con benevolencia, ¿por qué no tratarnos a nosotros mismos con amabilidad a la hora de pensar en quién somos? Es la clave principal, en este artículo: querernos bien. Dejar de depreciar en todo o en parte, lo que somos. Porque somos grandes, porque importamos, porque somos valiosos.  Una buena autoestima produce un gran vigor y nos ayuda a alcanzar nuestras metas, repercutiendo así, positivamente, en nuestra salud mental.

Múltiples psicólogos han abordado el concepto de autoestima en sus trabajos. El psicólogo humanista, Carl Rogers, enfatizaba la importancia de la autoaceptación: «Lo que soy bastaría si lo fuera honestamente». El padre de la terapia Gestalt, Fritz Perls, consideraba la autoestima como la forma natural de valorar, aceptar y cuidar de uno mismo. Abraham Maslow planteaba la autoestima en términos de congruencia y autorrealización personal (no de autovalía). Roudinesco, la psicoanalista francesa, es muy pesimista (como casi todos los psicoanalistas): «La búsqueda de la autoestima se ha convertido en un elemento esencial de la cultura del narcisismo que caracteriza las sociedades occidentales». El psicólogo Martin Seligman, pionero de la psicología positiva, considera la autoestima como una especie de termómetro de nuestro sistema; cuando nos va bien en el trabajo o con las personas que amamos el nivel de autoestima es alto, cuando estamos mal, nuestra autoestima estará́ baja. Y en este breve resumen conceptual no puedo dejar de lado (todo lo contrario, hemos de dejarlo en el nivel más destacado) el concepto de «autoeficacia», que en este contexto introdujo el excelente psicólogo Albert Bandura en su teoría del aprendizaje social, según el cual las creencias en nuestras habilidades para tratar con diversas situaciones (autoeficacia) juegan un rol importante en la manera de sentirnos frente a la tarea y de cara a alcanzar nuestras metas: una alta autoeficacia percibida se vincula con ideas y anhelos positivos de cara a ejecutar un comportamiento exitoso y una reducción significativa de estrés.

Nuestro nivel de autoestima, consecuentemente, es consecuencia directa de las ideas y pensamientos que nos repetimos mentalmente. De ahí́ que también nos influya lo que los demás opinan de nosotros, fundamentalmente antes de alcanzar nuestra madurez. Te sugiero un ejercicio que comprende una serie de afirmaciones potentes para incorporar un diálogo interior saludable, que puedan sustituir a los pensamientos negativos que recolectaste en tu pasado.

Prepara una lista con autoafirmaciones poderosas, creíbles, realistas. Del tipo: “soy amable y paciente conmigo”, “me acepto como soy”, “trabajo por llevar una vida plena” …. Etc.

Lee tus afirmaciones todos los días. Puedes desplegarlas por tu hogar en pósits, en el espejo del aseo, en la cocina o en cualquier punto de la casa que frecuentes. Da movimiento y asocia tus afirmaciones con colores o con elementos divertidos, a modo de truco mnemotécnico; ¡puedes hasta cantarlas! Si consigues una buena relajación y concentración al evocar tus afirmaciones, el efecto será́ más intenso.

Encontrarás más ideas en mi libro Autopsicología, ejercicios y claves para una buena salud mental, debajo te dejo el enlace para su adquisición.

Alberto Bermejo
Psicólogo Especialista en Psicología Clínica

Gabinete de Psicología Eidos (Alicante)

www.psicologos.eu

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AUTOPSICOLOGÍA
Ejercicios y claves para una buena salud mental

Claves de Autopsicología: Construye un relato con sentido

Claves de Autopsicología: Construye un relato con sentido

La vida es como una leyenda: no importa que sea larga, sino que esté bien narrada

Séneca 

Sigo desvelando algunas de las claves primordiales que debemos manejar para fortalecer nuestra salud mental. Mucho más en estos tiempos convulsos: si no es el COVID19, nos atemorizan con una “respuesta técnico-militar”. ¿Por qué no lo llaman por su nombre? El agresor de Ucrania ha iniciado una GUERRA. Confiemos en que la diplomacia y las sanciones, y/o las negociaciones, paren esta barbarie. No hemos cambiado nada. Y los paganos de todo esto somos el pueblo, los que más sufrimos la idiocia de gobernantes de todo signo.

Esto de una “respuesta técnico-militar” es un claro ejemplo de la tendencia a la eufemización de todo. Lo detesto profundamente. Todo se disfraza, se oculta la realidad, las verdades. Nos lo enseña la sabiduría ancestral de nuestros refranes: “al pan, pan y al vino, vino”.  Reclamaba en un artículo anterior la apuesta por la Autenticidad. Son importantes las historias, que es lo que me ocupa en este artículo de hoy, la Narrativa. Y es importante cómo nos contamos lo que sucede y lo que nos pasa. Y como experimentamos nuestra existencia, la vida.

Séneca, Lucio Anneo Séneca, fue un orador y filósofo estoico (y cordobés por más señas) en el Imperio Romano y sobrevivió a varios emperadores, hasta que Nerón le obligó a suicidarse. Dejó una obra estimable; su pensamiento denota el gran valor del humanismo y las reflexiones que desarrolló en torno a las emociones, la ambición, y el poder de la filosofía. En la cita que antecede a este post, Séneca nos anima a vivir una vida cargada de significado y bien narrada, una vida legendaria a poder ser. Me resulta fascinante esta reflexión. El poder de las historias. Puede impregnar nuestra vida: puede ayudarnos a movilizar nuestros mejores recursos para cambiar.  Es un elemento clave en psicoterapia, al menos para los psicólogos que damos valor al relato que el paciente nos lleva a consulta: modificar su relato, es también modificar a la persona.

Nuestra existencia de compone de narraciones vitales. Somos los protagonistas de un gran relato universal que se pierde en la noche de los tiempos. Caminamos por nuestra vida trenzando pequeñas y grandes historias que rebosan significados que nutren nuestro mundo particular. Historias de amor, de generosidad, de amistad, de esfuerzo, de desafíos, de compromiso, de diversión, de aventuras… Nuestra salud mental está vinculada a que estas narrativas personales sean auténticamente genuinas.

Un único patrón subyace a todas las narraciones, el periplo de un héroe, como nos lo cuenta Joseph Campbell en su libro El héroe de las mil caras. Comenzando por la llamada a la aventura, el abandonar el mundo conocido, atravesando el umbral hacia un universo extraordinario, descubriendo amigos y adversarios, sobreponiéndose a las crisis y consumando la hazaña,  y regreso a casa transformado en un nuevo hombre. Probablemente esa sea nuestra pequeña gran historia en nuestro devenir vital por este mundo tan desnortado.

Compartiendo claves de Autopsicología: AUTENTICIDAD

Nos encantan las historias, las series, el cine, los libros, la literatura… (también los chismes y las anécdotas). A la hora de describir nuestra particular historia trenzamos un relato para darlo a entender a nuestro interlocutor. Las historias de un paciente representan un relato en búsqueda de sentido. Tras la aplicación de diferentes técnicas y en la intervención terapéutica, recurriendo también a las metáforas, invito a la indagación y resolución de problemas y concibo con el paciente un plan para superar una vida de confusión y mediante el lenguaje (y las imágenes), lograr alcanzar la meta de salud mental definida. Las perturbaciones emocionales representan crisis en la edificación de nuestra coherencia personal; si encontramos sentido y significado personal en nuestro relato, podemos dirigir la narrativa de nuestra existencia al mejor puerto posible.

Habría mucho que hablar de metáforas y sueños, pero no hay espacio en este artículo, ya que procuro condensar y sustanciar para no extenderme en demasía. En mi libro de AUTOPSICOLOGÍA Ejercicios y claves para una buena salud mental de Editorial Almuzara, amplío información sobre esta clave importante de salud mental y te propongo en él ejercicios prácticos para que puedas revisar desde la comodidad de tu hogar tu narrativa autobiográfica y reconstruir relatos en los que fuimos heridos.

No obstante, te invito desde ya con una propuesta práctica, para reflexionar sobre ti:

Haz un pequeño recorrido sobre lo que ha sido tu vida, desde que tienes recuerdos, y escribe tu propia autobiografía. Y a continuación, ¿Cómo describirías tus próximos diez o quince años? 

En función de tus respuestas podrás descubrir si eres optimista o pesimista sobre el futuro. Al mismo tiempo, serás conscientes de cómo te describes, de forma que con una mayor aplicación en el ejercicio podrás modificar algunos aspectos importantes de tu conducta o tu personalidad.

Te animo a que cultives tu propia cohesión personal en tu relato y que, con viento favorable, despliegues tus valores a modo de velamen en esta espléndida travesía que resulta ser la vida.

Alberto Bermejo
Psicólogo Especialista en Psicología Clínica

Gabinete de Psicología Eidos (Alicante)

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Ejercicios y claves para una buena salud mental

Claves de Autopsicología: Venciendo el miedo

Claves de Autopsicología: Venciendo el miedo

“…Los humanos necesitamos desafíos, momentos que nos hagan sentir que debemos ganarnos el regalo de la vida. La mayoría de nuestros genes provienen de la Edad de Piedra. Cuando se presentan peligros y desafíos, generan significado y siento que soy fundamental…”

Erling Kagge“Filosofía para exploradores polares”

Recientemente llegó a mis manos el último libro del noruego Erling Kagge: aventurero, editor, abogado, filósofo  y por supuesto, escritor de éxito. Erling es uno de los pocos seres que ha alcanzado los tres polos de la Tierra: el Polo Norte, el Polo Sur y el Everest.  Su título: “Filosofía para exploradores polares”. Incluye todo tipo de consejos, reflexiones y propuestas para llevar una vida más gratificante y cultivar una razonable resiliencia. Quedé impresionado por la profundidad de sus elaboradas meditaciones. Este autor mostró en otra de sus obras una invitación a reencontarse con el silencio, para volver sobre uno mismo y alejarnos del ruido. Todo lo que cuenta en su libro no tiene ningún desperdicio. Sin embargo, hoy me quedo con sus impresiones sobre el desafío y el miedo. Es importante sentirnos vivos, y proponernos desafíos en esta vida de rutinas,  y normalmente aburrida.

¿Y qué pienso yo al respecto?

Sabed que los pacientes llevan a consulta fundamentalmente sus experiencias y particulares relaciones con el miedo. Esa gran barrera psicológica que nos ata de pies y manos. El miedo es desasosegante, es un gran obstáculo en nuestra vida. Y hemos de darnos cuenta de ello para no alejarnos de lo que resulta valioso para nosotros. Los seres humanos libres han sabido romper las cadenas que les ataban al miedo. Necesitamos algún que otro “trance”, correr algunos riesgos, para salir de nuestro estado de confort. O sencillamente, ser nosotros mismos y cumplir con nuestro ritual vital sin vernos desencajados por el temor.

El miedo nos ahoga y os propongo relacionarnos mejor con él. No deja de ser una experiencia psicológica mediatizada por nuestro sistema nervioso autónomo y por algunos órganos del cerebro (amígdala, hipófis, etc…). Biológicamente somos deudores de grandes miedos que están anclados en nuestro material genético: la altura, los iguales, el fuego, algunos animales. El miedo que sentimos es un despliegue brutal de recursos psicofisiológicos que habitualmente no deberían generarse, porque las amenazas a nuestro alrededor son ínfimas, no son importantes realmente. En su mayor parte son constructos de nuestra imaginación, de nuestro cerebro: de lo que nos decimos e imaginamos, de nuestras rumiaciones. El miedo es un Mátrix perturbador que solo sentimos íntimamente. 

Si apostamos por la vida, hemos de apostar también por aceptar los inconvenientes de vivir. Problemas irrenunciables e inevitables. Las cartas que la vida nos arroja en esta partida de póker descomunal. Gran parte de nuestra angustia vital deriva de la no aceptación de nuestras cartas, de los sinsabores de la vida. Abrir el corazón y arrojarnos a la experiencia de vivir, incluso ante el miedo (una vez valorada la la amenaza, no significativa) es recorrer el camino de la superación y el crecimiento. Afrontar el miedo nos confiere más energía para superar las fases de angustia y estrés, si se presentan.

Si sucumbimos al miedo, nuestro cerebro adopta el modo de “evitación cognitiva” y de “evitación de experiencias”. Nos alejamos de eventos internos (imágenes, pensamientos, emociones) que no nos gustan, las rechazamos. Nos encerramos en nosotros mismos y desencadenará la perturbación, enredándonos en patrones de rumiación psicológica agotadores.

Los obstáculos psicológicos demandarán que orientes tu comportamiento hacia el camino fácil, sin embargo, te animo a que tu esfuerzo se oriente más hacia conformar estrategias de afrontamiento frente a los obstáculos que paralizan tu discurrir vital.

Compartiendo claves de Autopsicología: AUTENTICIDAD

Para que descubras que el miedo a menudo es una entelequia, te propongo un ejercicio: prueba con una de las imágenes que identifican la vivencia de uno de tus miedos, si tus reacciones de activación son manejables y no estás muy alterado. Para un momento y échate en el sofá para fijar en tu imaginación dicha experiencia, como si estuviera ocurriendo verdaderamente. Piensa que en todo momento estás recreando una fantasía, una fantasmagoría. Son solo recuerdos, o normalmente serán anticipaciones de futuro sobre hechos que probablemente no sucedan, que solo temes.

Concéntrate en dichas imágenes, sin modificarlas, sin cambiarlas, manteniendo la concentración exactamente en esa escena, siempre la misma durante el ejercicio. Sin saltar de unas imágenes a otras. Comprobarás que tu nivel de activación de ansiedad o miedo es elevado en un principio, pero si te mantienes en el ejercicio unos minutos más, al menos 5 ó 10 minutos, descubrirás que tu respuesta de ansiedad habrá bajado ostensiblemente. En mi libro AUTOPSICOLOGÍA Ejercicios y Claves para una buena salud mental  de Editorial Almuzara tienes explicado todo el ejercicio (“Entumecer el miedo”). Descubre más claves y ejercicios para mejorar tu salud mental. No te dejes enredar por el miedo. Rompe esas cadenas.

Alberto Bermejo
Psicólogo Especialista en Psicología Clínica

Gabinete de Psicología Eidos (Alicante)

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Ejercicios y claves para una buena salud mental

Autopsicología y  Salud mental

Autopsicología y Salud mental

En las últimas presentaciones de mi libro “AUTOPSICOLOGÍA” he hecho hincapié en la importancia de darnos cuenta de la clave de una buena salud mental para conseguir la verdadera autorrealización. Una buena salud mental, que no se consigue exclusivamente ingiriendo psicofármacos de toda condición a los que los españoles son muy dados. El camino de la salud psicológica no te lo va a marcar un médico de cabecera tirando de receta, sino un buen psicólogo clínico  que te muestre el camino para vencer el sufrimiento

Contamos con programas de tratamiento que han demostrado su eficacia en un amplio rango de trastornos. En la actualidad, nadie debe resignarse a padecer un trastorno mental o psicológico sin hacer nada para afrontarlo. Hay herramientas y recursos para aliviar el malestar emocional y alcanzar un mayor bienestar psicológico, como muestro en mi libro “AUTOPSICOLOGÍA Ejercicios y claves para una buena salud mental” en Editorial Almuzara.

Es bien cierto que hemos de cuidar el físico, nuestro cuerpo (mens sana in corpore sano, como nos dictó Juvenal en el s. II d.C.)  cuando hablo de autopsicología no menciono lo obvio: la importancia de un buen alimento, el ejercicio físico y los cuidados del cuerpo, deteniéndome más en los aspectos psicológicos, que es lo que yo manejo esencialmente. Porque la salud mental es un requisito necesario para la felicidad.  ¿Y qué consideramos salud mental?.

Es algo más que la ausencia de trastornos mentales. Es un componente integral y esencial de la salud. Es un estado de bienestar generalizado, que nos permite afrontar los retos de la vida y contribuir de forma proactiva a las demandas de la comunidad. Está en nuestra mano procurarla, aumentar nuestro bienestar y desarrollar estilos de comportamiento saludables, dado que contamos con herramientas para aliviar el malestar emocional.  El poeta lírico del s.V a.C. Píndaro nos instaba, inteligentemente: “Llega a ser el que eres”.

Cambiar nuestra forma de pensar, sentir y actuar es posible, aunque suponga un esfuerzo. También lo es afrontar las dificultades de la vida de un modo más saludable. No se trata de convertirnos en otras personas, sino de potenciar aquellos recursos que ya poseemos y de eliminar patrones de funcionamiento que nos perjudican.  Necesitamos esa brújula emocional para llevar a buen puerto la nao con la que nos conducimos en nuestra existencia, pese al temporal y los accidentes meteorológicos con los que nos podemos topar. ¿Qué borrascas nos encontramos en nuestro camino y que nos impiden conducirnos con autoeficacia?

Como ejercicio, querido lector, te invito a que te detengas unos instantes a reflexionar y averiguar qué factores personales y no personales (solo algunos) te alejan de la felicidad y de la salud mental. Anótalos en un cuaderno, para ocuparte de ellos llegado el momento. Sin pretender ser exhaustivo, vamos a revisar tentativamente algunos de ellos:

  1. Los problemas de la vida. En buena parte, acuciantes. Y también inevitables. No conozco a ser humano que no tenga problemas. Considero que la vida es un don que se nos ofrece para aprender a resolverlos. Todos los problemas podemos superarlos, excepto uno: el óbito.
  2. Los problemas de conducta. Nos animaba Pitágoras a seguir la conducta más excelente, al objeto de deleitarnos con ella. Si elegimos siempre el camino fácil alejándonos de la responsabilidad no seremos auténticamente libres. Buscar la ruta más cómoda nos predestinará a la vivencia insulsa.
  3. Ruido mental e intrusiones cognitivas. La mente nos juega malas pasadas. Hay que aprender a tomar distancia. Imagina que eres tu propio hogar, tu casa. Allí puedes tener muebles nuevos, viejos, feos, estropeados…. (los pensamientos). Pero la casa eres tú, los muebles son los actos puntuales, los pensamientos. Lo que tiene verdadero valor es tu hogar. Eres tú.
  4. Tensión emocional. Vivimos en un tiempo en que desconfiamos de nuestras emociones. Craso error. Las emociones importan. Hay que aceptarlas para saber lo que nos pasa. La mayor parte de nuestras tensiones emocionales proceden de emociones no aceptadas o ignoradas. ¿Sabrías reconocerlas?
  5. Los problemas de relación personal. Somos seres sociales. Necesitamos interactuar con el otro y hacerlo de forma óptima para maximizar el éxito en pos de la asertividad. Karl Wilhlm Von Humboldt afirmaba que en el fondo son las relaciones con las personas lo que da sentido a la vida.
  6. Los miedos y la ansiedad. La negación de la realidad. El cantautor Facundo Cabral nos dijo: “libérate de la ansiedad, piensa que lo que debe ser, será, y sucederá naturalmente”
  7. Carencia de autoestima. Que descansa en un completo error. Cuando hablo con mis pacientes (afectados) establecen que “no se gustan”. Mas yo les digo que la clave no es ésta. No se trata de gustarnos; se trata sencillamente de QUERERNOS. Amarnos. Como amaríamos a un ser querido. Decía Nietsche: “Yo digo: ámate a ti mismo, así te amarán también los demás”.

Buscar la salud mental, como afirmo en la introducción de mi libro, no es un camino siempre fácil. La puerta de entrada al crecimiento y el bienestar conlleva responsabilidad y compromiso, para encontrar la forma de autoorganizarte mejor cognitiva y emocionalmente.

Ahora en Navidad, si no has pensado en otro regalo para la persona que más quieres (incluso si lo fueras tú), no lo dudes. Regala salud mental. Regala o regálate: “AUTOPSICOLOGÍA, Ejercicios y claves para una buena salud mental” Editorial Almuzara, en las mejores librerías.

 

Alberto Bermejo
Psicólogo Especialista en Psicología Clínica

Gabinete de Psicología Eidos (Alicante)

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