En el Día Mundial de la Salud Mental elige VIVIR, elige AUTOPSICOLOGÍA.
Demasiados artículos dedicados a la dramática situación de la psicología clínica en España. Nuestros ufanos próceres (políticos) sacan pecho afirmando que tenemos los mejores registros de salud, de bienestar social (atención hospitalaria) y lo cierto es que si se trata de hablar de salud mental, quienes nos gobiernan (y los que vendrán, seguramente) terminan escondiéndose, avergonzados, porque estamos a la cola de Europa en el cuidado público de la salud mental.
Pues debemos recordarlo, con más motivo ya que esta semana pasada (el 10 de octubre) se conmemoraba (por no enrojecer al usar el término “celebraba”) el Día Mundial de la Salud Mental. Es triste recordar aún que somos líderes en el consumo mundial de psicofármacos, y líderes europeos respecto del consumo de ansiolíticos (benzodiacepinas). ¿Por qué tenemos tanta afición a las pastillas en este país? Tengo fresco en mi mente el recuerdo de mi abuela “recetándome” para todo el controvertido optalidón un día sí y otro también.
No debemos olvidar que un psicofármaco no soluciona un problema psicosocial. Puede ser mayormente efectivo ante problemas psicológicos o psiquiátricos de etiología orgánica, estructural, pero es menos eficaz en problemas funcionales. Considero, como psicólogo clínico, que los poderes públicos deberían concienciar a la población para fortalecer la confianza en los profesionales de salud mental, especialmente los psicólogos clínicos. Los más preparados para ayudar a los pacientes a afrontar la dura tarea de vivir. Porque, no nos olvidemos, la vida encierra luces y sombras. ¡Reclamamos más inversión de los gobiernos en salud mental!
El consumo de psicofármacos ansiolíticos es disparatado, especialmente en España. Uno de cada cinco pacientes en atención primaria sufre un trastorno de ansiedad, de acuerdo con los datos de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS), a la que pertenezco; pero es más, los trastornos de ansiedad están implicados en la mitad de las consultas de los pacientes, ya que estos no siempre son conscientes de su problema principal y con frecuencia acuden preocupados por síntomas característicos de la ansiedad, como trastornos digestivos, taquicardias, dolores, etc. ¿Qué nos pasa? ¿Por qué arruinamos nuestra vida de este modo? ¿Por qué nos mantenemos en nuestro particular cuadro de evitación de experiencias vitales, que es lo que encontramos en la base de muchos problemas de ansiedad?
En las tres últimas décadas se ha avanzado extraordinariamente en el ámbito de la salud mental. La investigación ha reportado notables progresos terapéuticos y un amplio conocimiento de la conducta del ser humano, la psicopatología y su tratamiento. En el ámbito científico hemos superado aproximaciones psicoanalíticas, abordando nuevas dimensiones de tratamiento desde el marco cognitivo-conductual. Personalmente me siento muy confortable con las nuevas orientaciones cognitivas de Tercera Generación: Aceptación y Compromiso, Dialéctico Conductual, Mindfulness, Terapias contextuales…
¡Nadie debe resignarse a padecer un trastorno mental o psicológico! Disponemos de herramientas y recursos para aliviar el malestar emocional. No siempre es necesario acabar en el médico de cabecera. Pero si lo necesitas, pide recurso al especialista (psicólogo clínico o psiquiatría). En otras ocasiones sí que será necesario un control psicofarmacológico. Podemos dejar a un lado el sufrimiento. Está en nuestra mano buscar el bienestar y desarrollar estilos de comportamiento más saludables.
En circunstancias graves, bajo presiones intensas de tipo psicosocial o al sufrir determinados vaivenes emocionales, la mejor alternativa es consultar a un psicólogo clínico experto y someterte a una terapia adecuada a tu problema. Confía en tu psicólogo o psicóloga clínica. Como ayuda o alternativa, hace unos meses publiqué en Editorial Almuzara el libro: AUTOPSICOLOGÍA Ejercicios y claves para una buena salud mental, que también puedo recomendarte. En este libro de Autopsicología contarás con informaciones prácticas, buenas propuestas, consejos expertos y la mejor guía profesional.
No seré yo quien diga que los psicofármacos no son eficaces. Lo son y mucho. En general, la toma de una pauta ansiolítica en un lapso breve de tiempo elimina la sensación molesta de ansiedad, o la angustia. Claro que lo que no resuelve es nuestro problema de base: el problema de pareja o de trabajo, la discusión con un amigo, la ruptura de un acuerdo, la pérdida de un privilegio, el estrés general, etc. Aprender a manejar la ansiedad implica aprender a manejar también los problemas que la ocasionan; y no hay fármacos que resuelvan este tipo de situaciones problemáticas.
Vive con AUTOPSICOLOGÍA. No nos inventemos nuevas “enfermedades de la mente”. La vida en ocasiones es complicada. Pero la mayor parte de nuestros problemas son adaptativos, y podemos hacerles frente con eficacia si estamos en las mejores manos, con los mejores profesionales. No lo olvides, ¡Están cerca de ti!.
Alberto Bermejo
Psicólogo Especialista en Psicología Clínica
Gabinete de Psicología Eidos (Alicante)
eidos@psicologos.eu
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